Impresionante Mensaje del Arzobispo Carlo Maria Viganò


Mensaje del Arzobispo Carlo Maria Viganò

(LifeSiteNews) – Nota del editor: el siguiente es un discurso pronunciado por el arzobispo Carlo Maria Viganò el 28 de agosto de 2021

Durante más de un año y medio hemos sido testigos impotentes de la sucesión de hechos incongruentes a los cuales la mayoría de nosotros no podemos dar una justificación plausible. La emergencia pandémica ha hecho particularmente evidentes las contradicciones y lo ilógico de las medidas que nominalmente pretenden limitar el contagio –encierros, toques de queda, cierres de actividades comerciales, limitaciones de los servicios públicos y clases, suspensión de los derechos de los ciudadanos– pero las cuales son desmentidas a diario por voces en conflicto, por evidencias claras de ineficacia, por contradicciones por parte de las mismas autoridades sanitarias. No es necesario enumerar las medidas que han tomado casi todos los gobiernos del mundo sin lograr los resultados prometidos. Si nos limitamos a las supuestas ventajas que el suero genético experimental debería haber aportado a la comunidad, sobre todo inmunidad al virus y renovada libertad de movimiento, descubrimos que un estudio de la Universidad de Oxford publicado en The Lancet (aquí) afirmaba que el la carga viral de los vacunados con doble dosis es 251 veces mayor que las primeras cepas del virus (aquí), a pesar de las proclamas de los líderes mundiales, empezando por el primer ministro italiano Mario Draghi, según el cual “quien se vacuna vive, quien no se vacuna, muere«. Los efectos secundarios del suero genético, inteligentemente disfrazados o deliberadamente no registrados por las autoridades sanitarias nacionales, parecen confirmar el peligro de vacunarse y las inquietantes incógnitas para la salud de los ciudadanos las cuales pronto tendremos que afrontar..

Todo lo que la élite quería hacer, lo ha hecho. Y lo incomprensible es que ante la evidencia de la premeditación de este terrible crimen de lesa humanidad, la cual ve a los dirigentes de casi todo el mundo como cómplices y traidores, no haya un solo magistrado que abra un expediente en su contra para esclarecer. la verdad y condenar a los culpables y cómplices. Quienes no están de acuerdo no solo son censurados sino señalados como enemigos públicos, como infectores, como no-personas a las que no se les reconocen derechos.

 

Estado Profundo e Iglesia Profunda

Ahora bien, al enfrentar un plan criminal sería al menos lógico denunciarlo y darlo a conocer, para luego poder desviarlo y juzgar a los culpables. La lista de traidores debe comenzar con los jefes de gobierno, con los miembros de gabinete y los funcionarios electos, para luego continuar con los virólogos y médicos corruptos, los funcionarios cómplices, los líderes de las fuerzas armadas incapaces de oponerse a la violación de la Constitución, los periodistas vendidos, los jueces cobardes y los sindicatos serviles. En esa larga lista que quizás algún día se confeccione, también deberían figurar los líderes de la Iglesia católica, empezando por Bergoglio y no pocos de los obispos, quienes se han convertido en celosos ejecutores de la voluntad del príncipe [lucifer] contra el mandato recibido de Cristo. Y ciertamente, en esa lista, uno conocería el alcance de la conspiración y el número de conspiradores, confirmando la crisis de autoridad y la perversión del poder civil y religioso. En resumen, se entendería que la parte corrupta de la autoridad civil – el estado profundo – y la parte corrupta de la autoridad eclesiástica – la iglesia profunda – son dos caras de la misma moneda, ambas fundamentales para el establecimiento del Nuevo Orden Mundial. .

Nota Original