El humorista José Mota realiza un programa de muy mal gusto tomando como base la actual campaña de vacunación.


 

“Los pobres no tienen más remedio que vacunarse para sobrevivir, y sobre todo para que sobrevivan los ricos que fabrican las vacunas”, dice en el minuto 08:20 Santiago Segura que es el presentador del programa “Y si sí”, el capítulo se titula  “La lista de Pfizer”, emulando el título de la película “La lista de Schindler” de Steven Spielberg.

Muy triste el programa que han hecho donde se han dedicado a elaborar chistes de muy mal gusto sobre el genocidio de las vacunas, hay que decir que José Mota no aparece en los 47 minutos que dura el capítulo, pero sí que lo firma, por lo tanto es el responsable de un producto audiovisual lamentable. En todas las profesiones hay estómagos agradecidos, el asunto de los estómagos agradecidos vendrá cuando todo esto caiga, que caerá, seguro que luego más de uno se lamentará. El sketch más vergonzoso del programa va del minuto 08:37 al 10:15, es mejor que lo veáis porque es muy difícil definirlo, no solamente vais a sentir vergüenza ajena, es un punto más allá de la vergüenza ajena.

Querido y admirado José Mota, no puedes ponerte a hacer chistes de algo que está dejando tantos enfermos y tantos muertos, también los nazis hacían en la radio programas de humor sobre los crematorios. No me extraña que en Francia la gente se haya hartado y hayan decidido pasar al ataque, por eso desde hace unos días se pueden ver en las redes sociales las llamadas de la gente consciente a «hacer listas» o a «preparar estadios de fútbol para poner allí a los traidores, es decir a los colaboracionistas». La diputada francesa Patricia Mirallès recibió el siguiente mensaje hace unos días: «Dile a los demás diputados que voten bien porque a partir de ahora vas a recibir balas de verdad, ten cuidado por donde vas. Nunca nos inyectarás la vacuna». Desde hace varias semanas los miembros del parlamento francés han sido acusados de ser «traidores» y  «corruptos». En España y en otros países va a suceder lo mismo, la gente no va a olvidar a los que también han traicionado a su pueblo aunque sea a través del humor. En España se convocó ayer día 28 de agosto una gran manifestación que tenía como objetivo ‘visitar’ las sedes de las televisiones ya que éstas son el gran arma del Estado Profundo, las televisiones son los medios que los regresivos tienen para desorientar a las masas, vamos que las televisiones son medios de desorientación masivos.

Esto es lo que les está pasando a muchos ciudadanos nada más ponerse la vacuna, están sufriendo convulsiones y en muchos casos les sobreviene la muerte, lo que se ve en estas dramáticas imágenes sucedió en Italia el pasado domingo 22 de agosto, con estas cosas no se hacen bromas y mucho menos chistes televisados. Es curioso observar cómo hasta en los programas de humor siguen dando el coñazo para que la gente se vacune.

El consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid, el señor Ruiz Escudero, ha admitido que envió “por error” el protocolo que indicaba no derivar a hospitales a los ancianos con discapacidad. Está claro que no se trató de ningún error, y no lo fue porque un protocolo hay que prepararlo, lleva su tiempo, por eso precisamente es un ‘protocolo’. Ya fueron advertidos en su día que no les va a valer a los que han hecho todo esto decir que «fue un error» o «yo sólo cumplía órdenes», eso no va a valer. Se acabaron los chistes, volveremos al humor cuando toda esta calamidad haya pasado, todavía no es el momento de que algunos ‘graciosillos’ se pongan a hacer chistes con este tipo de cosas, si José Mota aún no ha comprendido que la inoculaci0nes la agenda de la oscuridad, más vale que alguien se lo vaya explicando.

Dejad de torturar a la gente con las vacunas, en especial dejad en paz a los niños y a los adolescentes, no somos ganado, la prueba de que no lo somos es que vamos a luchar por nuestra  libertad y por nuestra dignidad hasta las últimas consecuencias. Nunca podréis someternos. Jamás.

Según un estudio de la FDA el 86% de los niños que han recibido la inoculaci0ntienen reacciones adversas.

Esta es la carta que ha escrito Carly, una ecógrafo cardíaco y que trabaja como profesional desde el año 2013. «El 30 de septiembre seré despedida de mi trabajo por no ponerme la vacuna. Amo mi trabajo. Amo mi carrera. Amo a mis pacientes, pero también me amo a mí misma. Mi decisión no se ha visto influenciada por lo que he leído o he escuchado, no se debe a un partido político, a un podcast o debido a las teorías de la conspiración. Mi decisión ha sido tomada por lo que he visto. La afluencia de pacientes que se enfrentan a síntomas completamente nuevos, como hemorragias subdurales, arritmias (por ejemplo fibrilación auricular, palpitaciones, taquicardia, etc.), derrames pericárdicos y pleurales, accidentes cerebrovasculares, hemorragias profusas, todos tienen todos algo en común: la historia típica dice “todo comenzó después de que recibí la vacuna”. No hace falta ser un científico espacial para dar un paso atrás y cuestionar lo que está sucediendo aquí. Si un médico le receta un medicamento nuevo y unos días después de comenzar con la nueva receta comienza a experimentar síntomas que son nuevos para usted, su médico cambiaría su medicamento. ¿Por qué este pensamiento crítico común no está sucediendo ahora? ¿Hemos matado esas células cerebrales al inhalar demasiado CO2? En serio. ¿A dónde se ha ido el pensamiento crítico? ¿Dónde se ha ido nuestro juramento de «no hacer daño»? ¿Por qué tanta gente tiene miedo de cuestionar algo de una categoría que SIEMPRE ha tardado entre 5 y 7 años en ser aprobada médicamente hasta ahora? ¿Nos hemos puesto anteojeras porque tenemos tantas esperanzas de una cura que nos negamos a buscar en otro lugar? El miedo le está haciendo mucho daño a la gente. ¿Has oído hablar de luchar o de huir? No estoy aquí para influir en tu decisión de ponerte la inoculaci0no de no ponértela. No estoy aquí para juzgar tu ELECCIÓN por lo que pones en tu cuerpo. Pero estoy aquí para representar la LIBERTAD de decisión y, por mi propia experiencia elijo NO».

Estamos viviendo el fin de la época de los mercenarios, es el fin de una época donde la gente se ha movido exclusivamente por dinero saltándose para ello toda moral y toda ética, estos días se ha sabido que el pediatra Federico Martinón-Torres recibió una comisión de 100.000 euros de la farmacéutica Pfizer y ‘un premio honorífico’ de Janssen, este médico recomendaba la inoculaci0nen los niños pese a los informes negativos sobre la misma; Federico Martinón-Torres ha sido coordinador  de la OMS en seguridad vacunal y Jefe de Pediatría del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, su hermano Lucas Martinón-Torres, asesor de Alberto Núñez Feijóo en Galicia, acaba de cesar a voluntad propia. Es el final de todos los mercenarios, también de los humoristas-mercenarios que se venden por dinero al mejor postor. 
Esto que ahora voy a vincular tiene su pizca de humor, resulta que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado el toque de queda que proponía la Generalitat porque «controlar a la gente no responde a ningún criterio sanitario». Es increíble que tenga que venir un tribunal a decir que los virus no tienen horarios y que por eso no se puede decretar el toque de queda. Nos reiríamos mucho si nos viéramos varios años después de que todo esto haya pasado, nos daríamos cuenta de la colección de absurdos que nos hicieron pasar.

Cuando escuché a este hombre hablar pensé que se trataba de una breve pieza humorística, hasta que me di cuenta que no, que hablaba en serio, se trata de un globalista transhumanista que habla de la inmortalidad con una soberbia que espanta, también él ha sido engañado por la serpiente, ésta les dijo a él y a otros que serían inmortales y se lo creyeron, pero no es solamente que se lo han creído, es que puede que estén haciendo lo que están haciendo para quedarse ellos solos al mando de este Planeta con unos pocos obreros esclavos robotizados, a la vez que se erigen como la élite inmortal que lo domina todo.



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