«La educación está diseñada para formar empleados obedientes, no librepensadores»


Escribe: Valeria Vizioli (artículo sustraído de vvcomunicación.com.ar – Título original: «Antisistemismo gráfico: Conversando con Enrique ‘Quique’ Romero»).

Enrique Romero, más conocido como Quique Romero o “QQ”, es un analista político, mentor de “El Canal de QQ” en YouTube, donde actualmente transmite su programa “Antisistemismo Explícito”. Ha trabajado como columnista en diversos canales de TV y en radio. Originalmente publicista, hoy se ha transformado en una de las voces más buscadas a la hora de contar con información alternativa sobre noticias nacionales e internacionales. Los invito a leerlo en primera persona.

Venís del mundo de la publicidad, una de las tantas herramientas de comunicación que emplea el ser humano a la hora de influir en decisiones tales como comprar un producto o adquirir un servicio.

Yo te iba a decir que venía del mundo de la comunicación, pero con esto que vos me señalas queda muy claro que vengo del mundo de los influencers. Antes de que existieran estas personas sueltas como influencers, éramos las agencias de publicidad y la influencia que intentamos ejercer siempre tenía un campo de batalla, que era conquistar la mente.

Aclaro que estoy peleado con la publicidad. Una de las premisas básicas que se utilizan en la publicidad es el posicionamiento, hay que lograr un buen posicionamiento del producto, es lo que un publicitario siempre le dice a su cliente. ¿Y qué es el posicionamiento? Es el lugar que ocupa el producto en la mente de un consumidor, o sea que está muy claro que acá el campo de batalla es la mente. Con respecto a mi carrera como publicitario, en los años ‘80 y ‘90 he trabajado en agencias de publicidad, en anunciantes como Molinos, en medios como la Nación y el canal América y he tenido también mi propia productora de cine publicitario, pero todo eso se terminó con el siglo XX, ahí murió el Quique Romero publicista.

¿En qué momento hiciste un click y decidiste dejar de lado esos conocimientos para comenzar a analizar la sociedad desde otro costado?

Para abandonar ese mundo y empezar a analizar la sociedad desde otro costado, desde otro lugar, hice un click alrededor del año 1997, 1998. Mi maestro chileno, Darío Salas, le dedicó varios años de la enseñanza que nos impartía a explicarnos cómo funciona el mundo realmente y en ese contexto fue como lo conocí a Adrián Salbuchi en el año 1999. A partir de ahí mi mente cambió totalmente. Te puedo decir que tuve dos maestros: Darío Salas de filosofía y Adrián Salbuchi de geopolítica. A partir de ahí no hubo más lugar en mi vida para un Quique Romero publicitario. Para lo único que había lugar era para alguien que busque la verdad y esa búsqueda de la verdad que emprendí junto a Salbuchi, me sirvió para poner en práctica mis dotes de comunicador.

¿Cuál fue la primer noticia o información que recordas que te haya hecho ruido para empezar a investigarla en profundidad? ¿A qué conclusión te permitió llegar?

El punto de inflexión fue la crisis del año 2001, ya que si bien veníamos difundiendo acerca de cómo funciona el mundo desde hacía más de un año, esa crisis particularmente nos puso en el lugar de la verificación de que todo lo que decíamos era correcto, porque fue provocada por las estructuras del poder mundial. En el caso de Argentina, puntualmente, nos eligieron de blanco y todos los postulados básicos de una crisis ingenierizada los hemos vivido aquí en nuestro país. No por nada este Nostradamus argentino, Benjamín Solari Parravicini, en algunas de sus psicografías vaticina que la Argentina vivirá en pequeño lo que luego el mundo terminará viviendo finalmente. Nuestra crisis del 2001 es lo que casualmente en marketing se llama un mercado de prueba. En la Argentina practicaron ese ensayo y es inminente que ahora lo vamos a ver a nivel global. ¿En qué consistió ese ensayo? En ver qué sucede cuando se retira el dinero de circulación. Es el objetivo que ya conocemos de la agenda 2030 que propone el Foro de Davos y las Naciones Unidas: que no exista el efectivo. Su slogan es “no tendrás nada y serás feliz”. Eso lo ensayaron acá retirando el efectivo de circulación, lo hizo Domingo Felipe Cavallo, Ministro de Economía, y Fernando de la “Ruina”, Presidente de la Nación.

¿De qué manera influyen las pantallas y los medios de comunicación audiovisuales a la hora de formar la opinión de las masas?

Hoy las pantallas ejercen una influencia hipnótica sobre el ser humano. Tiene que ver probablemente con el ciclaje, una imagen es una luz que tiene un ciclaje de 25 fotogramas por segundo. Si bien lo que nosotros vemos es una imagen continua, en realidad son destellos de luz. O sea, es como si con una linterna te apunto al ojo y la prendo y la apago 25 veces en un segundo. Nadie es consciente de esto, pero estamos permanentemente sometidos a esas pantallas que ejercen esta fuerza hipnótica. No está muy bien estudiado el efecto que tiene en el cerebro, hay investigaciones prehistóricas de la influencia de las pantallas, pero lo que sí está claro es que ejercen influencia hipnótica. Entonces, sea por el lado que sea, siempre nos mantienen hipnotizados.
Te invito a que agarres la edición impresa de un diario, por ejemplo La Nación, y vayas a la edición online. En primer lugar, vas a ver que no son las mismas noticias. En segundo lugar, los títulos de la edición impresa no tienen absolutamente nada que ver con los del portal online. Los títulos del portal online están redactados para nenes de 5 años, en forma de pregunta, y no brindan información. La estructura de una nota periodística siempre tuvo un título, un copete y un desarrollo. Leyendo los títulos y el copete ya nos podíamos considerar informados, pero hoy prácticamente ni existen en la versión online, son fotos (y por lo general extraídas de bancos de imágenes).

¿Por qué los títulos están hechos en forma de pregunta? Porque el mundo digital y la persecución de los anunciantes en el mundo digital se basan en el cliqueo. Lo único que persigue quien tiene un portal digital online es el cliqueo. Cliqueo igual a cantidad de views o cantidad de anunciantes, porque al lado de cada nota periodística aparecen avisos y en base a los cliqueos, igual facturación del medio. Es así de simple. Lo único que se percibe es el tinte. Y si uno pretende informarse en base a un medio cuya propuesta es querer contar con un proveedor de cliqueos para su portal, el nivel de información que podemos absorber de lo que es la realidad o de lo que está sucediendo, el nivel de lo que uno puede llegar a armarse dentro de su cabeza, es muy básico y mínimo, está armado para un nene de jardín de infantes. Y tomando la propuesta que nos hace el Foro de Davos, el World Economic Forum de la mano de Naciones Unidas para el año 2030 (“No tendrás nada y serás feliz”) obviamente que las noticias no tienen que turbarnos, porque si empiezan a bombardearnos con noticias que nos pongan nerviosos, no vamos a ser felices. Así está armado el mundo hoy.

Antisistemismo Explícito

¿Es posible salir de esta espiral mediática?

No. Para salir se necesita un grado de consciencia. Por ley de entropía, el ser humano se dirige a una espiral descendiente cual remolino de agua que se genera cuando apretamos el botón en el inodoro. El destino de la humanidad es irse por la cloaca, es pesimista mi visión. Si salís por las calles de Buenos Aires hoy, todavía ves gente caminando con barbijo. Ayer un tipo casi me atropella mientras yo cruzaba por la senda peatonal, un imbécil que iba solo en su auto con las ventanas cerradas y el barbijo puesto y tapándose la nariz. El tipo tenía anteojos y abajo de los anteojos se ponía el barbijo para no exhibir la nariz, y esa gente tiene hijos y los adoctrina, ¿qué podemos esperar?

Pongo otro ejemplo que me pasó esta semana con cinco amigos a quienes les han secuestrado la cuenta de Whatsapp. ¿Cómo funciona la estafa? Mandan un Whatsapp desde un Organismo Oficial, en este caso del supuesto Ministerio de Salud, diciendo que ya estaba disponible la quinta dosis de vacuna para la cual se podía sacar turno haciendo click en el link enviado. Este es el anzuelo para el covidiota, la vacuna. Obviamente, cuando se activa el link pirata, inmediatamente todos los contactos son copiados y lo conducen a un portal (que simula ser el del Ministerio) para terminar de completar aquellos datos que necesita el delincuente y así, culminar su estafa. Cuando el estafado consigue fecha y lugar para un centro de vacunación inexistente, el hacker envía un mensaje a sus contactos, haciéndose pasar por el dueño de ese número y pidiendo transferencias bancarias “urgentes”, argumentando estar teniendo inconvenientes con el home banking. Me di cuenta porque el Whatsapp de mis amigos venía de números raros que no estaban en mi lista de contactos, pero seguían manteniendo sus fotos. En resumen, les seguí el juego a los delincuentes y les terminé diciendo que me iba a ir a la comisaría a hacer la denuncia correspondiente.

Esta anécdota la conté en base a la pregunta que me hacías sobre si esto tiene solución, bueno, con esta gente no, no la tiene, es más, se merecen terminar siendo esclavos. El destino irrefutable que tienen los sub 30 es el de la esclavitud, lo primero que necesitan es que alguien les regale un almanaque para que sepan que existe un mañana, porque esta cultura de vivir solo el hoy, de vivir al día y bailar hasta que la música se acabe, no los lleva a ningún lado. Han perdido la cultura del esfuerzo, todo tiene que ser satisfacción inmediata y eso no existe en la naturaleza. Si vos plantas una semilla hasta que el árbol te dé frutos tienen que pasar unas cuantas primaveras…

Ellos quieren plantar la semilla, poner el agua, revolver y que ya salga el fruto de café instantáneo. ¿Por qué quieren eso? Porque sus padres no les han enseñado. La culpa no es del chancho sino del que le da de comer y el que le dio de comer al sub 30 es este padre que tiene entre 60 y 70 años. No han sido educados en la cultura del esfuerzo, en la cultura del trabajo, en la cultura del ahorro. El ahorro ya no existe, lo único que quieren es la satisfacción inmediata de sus deseos y una vida de hedonismo. La máxima aspiración de un sub 30 es viajar, irse del país. Ya está. Eso es lo máximo. Nadie te va a proponer como máxima aspiración generar un emprendimiento o formar una familia. Otra perorata permanente es cuando te dicen que este país es una mierda. Uno diría que es un problema de los argentinos, pero no. Si te pones a charlar con un español, te va a repetir lo mismo, un italiano, lo mismo. Hasta un suizo te va a repetir lo mismo, por otros motivos, pero todos al unísono te dicen “este país es una mierda”.

Eso genera un egregor.

Exactamente, es un egregor que ha poseído la mente. Han logrado este control mental a través de una posesión demoníaca en los mismos términos de la película “El exorcista” y ese demonio es casualmente ese egregor gigantesco que hoy ocupa por lo menos todo lo que conocemos como el mundo occidental, sobre todo la juventud que tiene el cerebro achicharrado por culpa de esta cultura del no esfuerzo, sumado a los males de las drogas y la pornografía. Esta es la cultura que tenemos hoy.

Complicado salir de ahí. Hablando un poco sobre el contexto geopolítico actual, ¿de qué manera se puede ejercer un periodismo un poco más ético y responsable? Si es que se puede…

Primero, para ejercer un periodismo ético y responsable, tiene que haber periodistas que piensen con el cerebro propio y no con el ajeno, y sí los periodistas que hoy están en la cumbre del prime time pertenecen a esta generación de padres de estos pavotes sub 30, de ellos no podemos esperar nada. No quiero dar nombres para no pelearme con ninguno, porque a muchos de ellos los conozco y los tengo muy bien catalogados.

Cuesta decir que son “periodistas” cuando ejercen la misma actividad que nosotros…

Es que no son periodistas, son mercenarios. Van detrás del mejor postor y hoy por hoy ninguno de ellos se está animando a romper con la bajada de línea que le hace el propio medio. La única que se animó fue Viviana Canosa y, desde ya, mi gran amiga Verónica Ressia que empezó a transitar el camino de hacer periodismo en redes sociales. Los medios son empresas privadas, esto es lo primero que nadie asume. La gente cree que los medios son servicios públicos, cuando en realidad son empresas privadas y como tales lo que persiguen son las utilidades. Maximizan lo útil y lo inútil lo descartan. Y peor aún el caso de los dueños de los medios que tienen una agenda propia, una agenda política y aspiraciones políticas. Hoy en la Argentina no hay ningún medio que no esté en manos de alguno de los bandos políticos en pugna, entonces todo lo que digan y la bajada de línea que le van a dar a sus periodistas va a ser en la dirección que ellos necesitan para generar el mejor relato. El mejor ejemplo de ello es C5N y, en contrapartida, La Nación + o TN. Podemos marcar una línea y de este lado ponemos a TN, a La Nación + y del otro lado, ponemos a Crónica, a C5N y últimamente nos dimos cuenta que América también opera en ese bando. Entonces un periodista que trabaja en esos medios, ¿qué opciones tiene? O sigue con el guion que le bajan desde la dirección o se queda sin trabajo. Son poquísimos los que tienen el coraje para asumir quedarse sin trabajo y empezar a explorar por motus propio y por cuenta y orden personal el camino de hacer periodismo en las redes sociales con total libertad. La única que se animó a eso fue Verónica Ressia.

Nadie se anima, primarán otros intereses…

Priman los intereses de los dueños de los medios para los cuales trabajan, o dicen lo que les mandan a decir o se quedan sin trabajo.

Bueno, algo similar ha pasado en el mundo de la medicina también, sin ir más lejos, donde muy pocos han sido cuestionadores de la pantomima que hemos vivido desde hace dos años y medio. Me sobran los dedos de una mano para contar los médicos con los que puedo hablar y que me pueden llegar a decir otra cuestión de lo que vemos, que no condice con lo que nos dicen los grandes medios. Entonces, ¿qué pasa? ¿Hay una disrupción absoluta? La gente se come el discurso y uno a veces desde su lugar no encuentra la forma en la que hacerles contrastar la información, pasa por ejemplo con el Evento 201…

Así y todo, si alguien se atreve en algún medio a hablar de eso, puntualmente del Evento 201, hay consecuencias. Pongo el ejemplo del periodista Tomás Méndez en C5N que mencionó el tema y al día siguiente lo echaron del canal. El medio se llenó de placas diciendo “no nos hacemos responsables de lo que diga este loco, que viene con teorías de la conspiración”. Bueno, ahí está, a todo el que se atreve hoy por hoy a develar un poco de la verdad de cómo funciona el mundo enseguida los anticuerpos del sistema salen a hablar de teoría de la conspiración. ¿Y qué es la teoría de la conspiración? ¿Dónde surgió? El término surgió con el asesinato de Kennedy cuando voces muy calificadas empezaron a poner en duda la versión oficial de que a Kennedy lo mató un loquito suelto con un rifle desde una ventana de un edificio de la otra cuadra. Esa teoría se vio reforzada cuando hubo gente que no se creyó que 19 saudíes lograron secuestrar cuatro aviones, después de haber tomado 8 horas de clases en Fort Lauderdale y con la maestría de los mejores pilotos de caza, luego de haber reducido a todos los pasajeros con cuchillos de plástico, lograron estrellar dos de esos aviones con total maestría como si fueran los más entrenados pilotos de caza. Y lograron tirar abajo tres torres y sabemos que fueron ellos porque entre los escombros se encontró el pasaporte de su líder que lo tenía en el bolsillo. Si vos no te creíste eso sos un loquito de la teoría de la conspiración.

Pero cuando uno contrasta los hechos y expone datos de la realidad que pueden ser contrastados, no solamente desde el discurso y la bella poesía, ¿por qué la gente también descree de eso? ¿Qué mecanismo pensas que se activa a nivel mental por el cual la gente ante la evidencia sigue negándolo, como está pasando en el caso de las inoculaciones?

Es la hipnosis provocada por las pantallas y la máxima de Mark Twain “es más fácil engañar a la gente que convencerla de que ha sido engañada”. Hoy casualmente estaba viendo un Eurodiputado en el Parlamento de Bruselas diciendo “preparémonos porque el 24 de septiembre va a haber un evento de tal magnitud que en el futuro todos vamos a recordar dónde estábamos en el momento que sucedió ese evento.” De la misma manera que todos hoy recordamos dónde estábamos mirando la caída de las Torres Gemelas.

Cada evento merece un capítulo aparte porque podríamos estar hablando años del tema.

Sí, lo que generó eso fue similar a esa puesta en escena que hizo Stanley Kubrick en 1969 con el hombre llegando a la luna.

Pero mucha gente lo cree todavía…

Sí, y si insistís te terminan diciendo terraplanista. Aclaro, no soy terraplanista, tengo grandes amigos que lo son, lo cual no quita que podamos convivir y plantear cada uno sus puntos de vista.

¿Por qué crees que cuando uno habla de estas cuestiones que te voy a mencionar, y las sustenta y las argumenta con datos, el común denominador, aun habiendo evidencias, piensa que se tratan de teorías de la conspiración? Por ejemplo, tenemos alimentos que son transgénicos; la salud se basa en medicamentos que, como ya sabemos, los produce la industria farmacéutica en base a químicos, en base al petróleo; la geoingeniería es utilizada también para intervenir en el curso natural de algunos hechos. Decir eso implica ser tildado de conspiranoico, de negador, de negador de la ciencia y del avance.

En la película The Matrix el Agente Smith era él y sus dos ayudantes, pero en la tercera de la saga, el Agente Smith podía llegar a ser cualquiera, podía llegar a ser vos si de golpe yo atentaba contra la Matrix, porque eras poseída por el Agente que se metía en tu cuerpo y seguías siendo vos pero estabas hablando por cuenta y orden de él. Bueno, eso es la gente hoy. Los anticuerpos del sistema son terriblemente poderosos. El Agente Smith en esa saga son los anticuerpos de la Matrix y el nivel de hipnotismo que ejercen sobre la mayoría de la gente es tan fuerte y, comparativamente, seguimos siendo muy pocos los que estamos despiertos acerca de la realidad de cómo funciona el mundo, que les resulta muy fácil a los anticuerpos del sistema actuar a través de la gente común de la calle por cuenta y orden del sistema, en defensa del sistema. Por eso yo hago Antisistemismo Explícito, porque mi intención es develar cuáles son esos anticuerpos y por qué la gente no se despierta. Y repito de vuelta esa máxima de Mark Twain de que es más fácil engañar a la gente que convencerla de que ha sido engañada.

Me hace acordar a los comienzos del año 2020 donde estábamos todos en casita y la gente aplaudía al personal de la salud, pero cuando ese mismo médico iba a entrar al departamento nadie lo dejaba pasar, porque era un arma potencial que podía matar al vecino. Tenemos un doble discurso y nos movemos en dicotomías que no se pueden sostener. Realmente cuando uno intenta buscarle la lógica no la puede encontrar.

No tiene lógica. La gente de a pie está al borde de la esquizofrenia, lo ves en los niveles de violencia que se manifiestan en las calles y eso habla de una sociedad muy enferma. Y esta enfermedad viene, básicamente, por una desconexión con la naturaleza. Hemos sido secuestrados por estas pantallas y estamos bajo su hipnosis en todos los formatos posibles, y el teléfono celular es el más perverso de todos porque lo tenemos siempre encima y permanentemente estamos chequeándolo. En los ‘60, cuando yo nací, la única pantalla que había en una casa estaba en el living y toda la familia se empleaba alrededor. En los ‘80 la TV ya era a color y había una en cada habitación. En los ‘90 dejaron de ser televisores y pasaron a ser computadoras. Y sobre el final de los ‘90 ya eran computadoras portátiles que eran muy accesibles para la gran mayoría, porque al principio eran armatostes que estaban en un escritorio. Y en el siglo XXI los teléfonos comenzaron a ser de bolsillo y hoy son esta porquería que tenemos el tupé de llamar “teléfonos inteligentes”. El smartphone es la garantía de que su propietario será un “dumb owner”.

En cualquier momento vamos a tener el dispositivo en la heladera y en el lavarropas.

Es lo que nos promete la Agenda 2030, la internet de las cosas. Que esté en el lavarropas o en la heladera no es lo que me preocupa. El problema es que pretenden que esté adentro de nuestros cuerpos metiéndonos chips y si uno lo escucha a Yuval Harari, el vocero del World Economic Forum, a quien promocionan como si fuera la encarnación de Sócrates, Aristóteles y Platón juntos, de lo único que habla es de eso.

Ya sabemos que quienes tejen los grandes hilos de este mundo nos han llevado poco a poco a pensar y a movernos en dicotomías: el bueno, el malo, el responsable, el irresponsable, el negacionista, el que cree en la ciencia y demás cuestiones que ya sabemos. ¿Qué peligros crees que conlleva hoy y a la larga esta forma de pensamiento tan lineal?

Es que nos llevan casualmente al pensamiento binario, es la forma más fácil de hipnotizarnos. El péndulo que se utiliza para la hipnosis es un disco, una contrapesa que va de un extremo al otro y es esto lo que hacen con nuestro pensamiento: que vaya de un extremo al otro y nos hagan creer que fuera de esos dos extremos no existe nada. En la política siempre nos han mantenido dentro del paradigma de la puja entre la izquierda y la derecha y hoy en este siglo XXI ya no existe más ni la izquierda ni la derecha. Lo único que existe arriba es un ínfimo grupo de gente que pretende dominar el mundo y abajo todos nosotros, los mortales. En la medida que no logremos romper con ese paradigma de las dualidades y de la grieta (casualmente hoy la Argentina es el gran ejemplo de esta grieta basada en la dicotomía de la permanente pugna entre los dos extremos antagónicos) no vamos a poder pensar con el cerebro propio porque nuestros dos hemisferios cerebrales también están secuestrados en esa pugna. Y para pensar necesitamos el cerebro entero, el cerebro propio tiene que ser el que nos permita pensar, no el ajeno, pero mientras siga secuestrado bajo esta hipnosis, surgirá un pensamiento ajeno implantado. Hoy la mayoría de la gente funciona así, con un pensamiento que no le es propio, que le fue implantado como quien en una computadora descarga un programa auto ejecutable. Por eso vemos que la gente de la calle responde frente a las amenazas al sistema como verdaderos Agentes Smith, como anticuerpos en defensa de este sistema.

Si desde que ponemos el pie en el sistema de escolarización actual, desde el jardín de infantes, ya nos van sembrando estas semillas donde también nos tergiversan tanto la realidad y donde quizá un niño no tiene las herramientas para cuestionar todo lo que se le dice. ¿De qué manera se lo puede acompañar para contrastar esa información?

El sistema educacional viene del siglo XVIII y lo único que surge con la Revolución Industrial, el paradigma actual de la educación, son empleados obedientes. La educación está diseñada para formar empleados obedientes, no librepensadores. Por eso no te enseñan a vivir, a ser feliz en la vida, no te proveen de las herramientas para desarrollarte como individuo, las únicas herramientas que se preocupan por proveerte son aquellas que te van a permitir ser un buen engranaje del sistema, un empleado. A eso apunta toda la formación hoy en los tres niveles: básico, secundario y terciario.

¿Qué opinión tenes sobre el homeschooling?

En España, mi gran amiga Pilar Baselga está promoviendo un sistema así, pero si dejamos el homeschooling en manos de los que están afiliados al sindicato de Baradel, no esperes mucho. Si lo dejamos en manos de gente despierta le garantizo un futuro muy promisorio, pero si son los mismos docentes de la escuela que van al paro atrás de Baradel los que van a armar las estructuras de homeschooling…. En México tengo unas amigas que han armado entre ellas para sus hijos un sistema de homeschooling, pero es gente más despierta, que sabe cómo funciona el mundo, pero si lo vamos a dejar en manos de esta gente que está haciendo la cola para darse su quinta vacuna, estamos complicados.

Quizá desde el hogar, si tenemos algún padre un poco despierto que haya salido del letargo, también sería interesante que pueda acompañar.

Sí, pero es lo menos probable, ni siquiera somos el 10% de la población.

A seguir despertando consciencias en la medida de nuestras posibilidades.

Mi misión en esta vida es esa, ya lo tengo asumido, ayudar a la gente a pensar con el cerebro propio y no con el ajeno y seguir combatiendo contra el sistema.

Gracias Quique, para mí fuiste una gran compañía en el año 2020. Mientras estábamos con el famoso “Quedate en casa”, yo te escuchaba y a pesar de toda la incoherencia que estábamos viviendo de la puerta para afuera, en ese caos reinante, donde lo único que nos permitían era ir al supermercado y a la farmacia (y hasta por ahí nomás, porque si el vecino te veía saliendo dos veces corrías el riesgo de ser denunciado) pensaba lo bueno de tener una persona como vos, que alguien del otro lado reafirmara eso que tan pocos pensábamos para no sentirnos como los disidentes entre tanta gente.

Te agradezco a vos también, estamos en contacto.