¿Por qué es tan difícil despertar a la gente sobre el Foro Económico Mundial?

Es porque la «conspiración maligna» sobre la que tratamos de despertar a la gente está diseñada de tal manera que impide que la persona promedio -salvo nosotros de alguna manera- llegue a comprender realmente la naturaleza del esquema. Permítanme explicarlo….

Los dos principales postulados sobre los que se asienta este esquema global son los siguientes 1. Una conspiración CÁNDIDA y ABIERTA, una conquista vía revolución global del pensamiento, y 2. Este esquema se escuda en valores como la igualdad, la eliminación de las fronteras, la eliminación del racismo y la desigualdad, el mantenimiento del planeta y la prevención del cambio climático, la alimentación para todos y el progreso humano en general.

Ahora bien, resistirse a esos valores te sitúa inmediatamente a juicio de las masas -consciente o inconscientemente- en una posición en la que NO deseas progresar, NO deseas salvar el planeta, NO deseas lograr la igualdad para todos, NO deseas eliminar el racismo y preservar la especie humana.

Piénsalo: sólo un loco se resistiría a esas ideas, ¿verdad? Así que, de entrada, se necesitan años de investigación para darse cuenta de la diferencia entre buscar genuinamente de alcanzar esos objetivos con una intención noble y buscar alcanzar esos objetivos con una intención maliciosa, un motivo oculto. La cuestión es ¿por qué alguien iba a investigar más a fondo? Esos valores son estupendos, ¿por qué motivos sospecharía alguien que son negativos?

Pero es precisamente lo que nos dijeron Huxley y HG Wells rotundamente: es esta misma reacción de la gente -la negativa a creer lo que se trama justo delante de ellos- lo que explica que la naturaleza de este esquema  global debe ser CÁNDIDA y ABIERTA; es porque necesitan que la mayor cantidad de gente adopte sus valores y priorice esos valores para hacer avanzar el esquema, y no podrían lograrlo si lo hicieran en secreto con números reducidos o si sus valores oficiales no fueran positivos.

Además, afirman específicamente con sus propias palabras que la única forma en que esto funcionará es si se infiltran en todos los sectores de la sociedad, particularmente en la ciencia y la academia, para reordenar la forma en que los humanos piensan sobre el mundo que les rodea.

Para ser franco, es un plan perfecto. Eso no quiere decir que no se pueda detener, pero es brillante.

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