Protocolo P. Parásitos (protocolo intenso)


Por Andreas Ludwig Kalcker

El protocolo P, o protocolo Parásitos, es un
protocolo de vital importancia. En la sociedad en la que vivimos hemos
perdido el contacto con la sabiduría popular ancestral. La medicina ya
no contempla parásitos en la sociedad moderna; se supone que ya no hay.

Figura 30: Parásito en la sangre.

Este ejemplar enrollado en la muestra de sangre demuestra lo contrario: ¡sí hay! Sobre todo en enfermedades crónicas.

Una de las cosas que hemos olvidado es el
seguir el ciclo natural de la Luna para muchas de nuestras rutinas, por
eso es importante empezar el tratamiento durante los tres días de la
luna llena y continuar los días de luna menguante. La efectividad en
este período es mayor porque en este ciclo gran parte de los nemátodos
se aparean en el intestino. Este protocolo va mucho más allá de una
simple desparasitación, y está pensado para utilizarse cuando otras
desparasitaciones convencionales fallan.

Durante el tratamiento, sobre todo al
principio, se hace totalmente necesario el uso de enemas diarios de CD
bastante continuos, al igual que la purga con aceite de ricino, un
purgante mineral como las sales de Epson o un preparado vegetal como las
hojas de Sen. Este es un tratamiento especialmente orientado a la
desparasitación intestinal de parásitos de gran tamaño, sobre todo
nemátodos redondos como los ascaris. Es efectivo para la mayoría de los
nemátodos pero puede resultar menos eficaz contra los céstodos como es
el caso de la familia de las tenias. En el caso de una afectación por
Tenias es efectivo el tratamiento con Niclosamida, siendo un medicamento
aconsejable por su baja toxicidad.

Figura 31: Parásitos dentro de biofilm, también llamado de magma parasitario.

En la práctica en todos los niños afectados
de autismo y en la mayoría de las enfermedades crónicas, se ha podido
ver una cantidad grande de mucosas, a veces difícil de identificar ya
que se asemeja a un Áscaris muerto o según dicen algunos, a una
mucosidad intestinal. Se encontraron mucosidades intestinales por encima
de 1 metro y por lo tanto es poco probable que sean mucosidades del
propio paciente. La Universidad de Bolonia, en Italia, afirma que es una
mucosidad propia del cuerpo. Sin embargo el Dr. Volinsky de la
Universidad de Florida ha podido hacer un análisis del ADN de la
mucosidad, y opina que es ajeno al cuerpo humano. Por lo tanto de
momento, opino que es una forma de ‘magma parasitario’ no clasificado y
por ello, tampoco aparece en los análisis de los laboratorios. Las
evidencias están dadas por los resultados.

Se han podido recuperar a más de 350 niños
de autismo, basándose en este protocolo, y todos expulsaron grandes
cantidades de este plasma parasitario (biofilm) y también otros
parásitos. Después de cada expulsión, mejoraron considerablemente. Lo
mismo ocurre en muchas enfermedades crónicas, aparentemente sin
solución. Aunque se sabe que es eficaz, se debe investigar más en un
futuro para obtener certeza científica.

Nota:

Este tratamiento no utiliza medicamentos antiparasitarios sistémicos
que son absorbidos por el cuerpo. Para esto es mejor un Zapper de alta
gama, como el Biotrohn®, ya que elimina parásitos en sangre sin
intoxicar. Este protocolo está diseñado también para poder ser usado en
niños, sin causar una carga tóxica excesiva en la sangre y el cuerpo,
debido a su duración y dosis.

No hay que confundir Mebendazol con Albendazol (albenza) que sí es
sistémico y requiere receta médica. Si aprecia una clara infestación de
parásitos en sangre, se debe consultar con un médico para confirmarlo, y
sólo entonces se aplicarían antiparasitarios sistémicos, que sí serán
absorbidos por la sangre, según el criterio del médico.

Las marcas de estos antiparasitarios varían en cada país, por lo
tanto se utiliza en este protocolo la sustancia activa química
principal. Debe consultar la marca con su farmacéutico.

Figura 32: Fotografía de biofilm liberado del intestino humano.

Día 1

• Pamoato de Pirantel (dosis única
mañana) 10 mg/kg, administrados en una única toma junto con algún
líquido. En el caso de presentarse en forma líquida, una cucharadita de 5
ml contiene 250 mg (para 60 kg tres cucharaditas de 5 ml). En forma de
comprimidos tomar 3 pastillas para 60 kg.

• Tierra de diatomeas (2 dosis). Una
cucharadita de postre dos veces al día con las comidas, preferentemente
líquidos. Mañana y tarde.

Día 2

• Mebendazol (dos dosis) 100 mg cada doce horas. Una pastilla por la mañana y una por la noche.

• Tierra de diatomeas (dos dosis). Una
cucharadita de postre dos veces al día con las comidas, preferentemente
líquidos. Mañana y tarde.

• Enema. Equipo adicional necesario: enema de 2 litros.

Día 3

• Aceite de Ricino, dos cucharadas soperas (desaborizado de farmacia) en ayunas.

• Mebendazol (dos dosis) 100 mg cada doce horas. Una pastilla por la mañana y una por la noche.

• Tierra de diatomeas (dos dosis). Una
cucharadita de postre dos veces al día con las comidas, preferentemente
líquidos. Mañana y tarde.

• Enema.

Día 4

• Mebendazol (dos dosis) 100 mg cada doce horas. Una pastilla por la mañana y una por la noche.

• Tierra de diatomeas (dos dosis). Una
cucharadita de postre dos veces al día con las comidas, preferentemente
líquidos. Mañana y tarde.

• Enema.

Día 5

• Pamoato de pirantel (dosis única) 10
mg/kg, administrados en una única toma junto con algún líquido. En el
caso de presentarse en forma líquida, una cucharadita de 5 ml contiene
250 mg (para 60 kg, tres cucharaditas de 5 ml). En forma de comprimidos
tomar 3 pastillas para 60 kg.

• Tierra de diatomeas (dos dosis). Una
cucharadita de postre dos veces al día con las comidas, preferentemente
líquidos. Mañana y tarde.

• Enema.

Día 6

• Aceite de Ricino, dos cucharadas soperas (desaborizado de farmacia) en ayunas.

• Mebendazol: 100 mg cada doce horas. Una pastilla por la mañana y una por la noche.

• Tierra de diatomeas. Una cucharadita de postre dos veces al día con las comidas, preferentemente líquidos. Mañana y tarde.

• Enema.

Día 7

• Mebendazol: 100 mg cada doce horas. Una pastilla por la mañana y una por la noche.

• Tierra de diatomeas. Una cucharadita de postre dos veces al día con las comidas, preferentemente líquidos. Mañana y tarde.

• Enema.

Día 8

• Mebendazol: 100 mg cada doce horas. Una pastilla por la mañana y una por la noche.

• Tierra de diatomeas. Una cucharadita de postre dos veces al día con las comidas, preferentemente líquidos. Mañana y tarde.

• Enema.

Días 9 al 18 (primer mes)

• Aceite de Ricino, dos cucharadas
soperas (desaborizado de farmacia) en ayunas. Se deberá repetir en
función de la necesidad de cada persona. Suprimir en caso de diarrea
continua.

• Tierra de diatomeas. Una cucharadita de postre dos veces al día, con las comidas, preferentemente líquidos. Mañana y tarde.

• Infusión de Neem (Azadirachta indica)
(9 días). Tres cucharaditas rasas de té en un litro de agua. Hervir
durante 5 minutos e ir tomando durante todo el día. Pueden usar también
las cápsulas de Neem ya que la infusión es muy amarga.

• Enemas de la manera más continuada posible.

Días 9 al 18 (segundo mes)

• Aceite de Ricino, dos cucharadas
soperas (desaborizado de farmacia) en ayunas. Se deberá repetir en
función de la necesidad de cada persona. Suprimir en caso de diarrea
continua.

• Tierra de diatomeas. Una cucharadita de postre dos veces al día con las comidas, preferentemente líquidos. Mañana y tarde.

• Infusión de Epazote (Chenopodium
ambrosioides) (3 días). Hervir 1 ó 2 cucharadas de hojas para 1 litro de
agua durante 10 minutos, dejar reposar y colar. Beber 1 taza en ayuno
durante 3 días seguidos.

• El resto de los días, tomar el gel de Aloe vera con zumo o agua en ayunas.

• Enemas de la manera más continuada posible.

Días 9 al 18 (tercer mes)

• Aceite de Ricino, dos cucharadas
soperas (desaborizado de farmacia) en ayunas. Se deberá repetir en
función de la necesidad de cada persona. Suprimir en caso de diarrea
continua.

• Tierra de diatomeas. Una cucharadita de postre dos veces al día con las comidas, preferentemente líquidos. Mañana y tarde.

• Infusión de Neem (Azadirachta indica) durante 9 días o infusión antiparasitaria alternativa.

• Enemas de la manera más continuada posible.

• Si después del tercer mes todavía están
saliendo parásitos, o grandes cantidades de mucosidades, se debe
iniciar desde el primer mes otra vez.

Días 19 al 30 de cada mes (descanso)

Según la Real Academia de Medicina Británica
el 90% de las enfermedades y del malestar está relacionado directa o
indirectamente con el colon sucio. Podemos considerar el colon como la
cloaca del cuerpo y las toxinas que allí se encuentran se filtran en la
sangre y deterioran gravemente la salud. En el colon de los adultos
mayores de 40 años se pueden encontrar generalmente entre 2 y 12 kilos
de sedimentos. En este grueso de basura no purgada se mueven los
parásitos más o menos grandes intoxicando el organismo de su hospedador
de una forma lenta, pero segura. De los alimentos que llegan al sistema
digestivo los parásitos consumen la mayor parte de sus buenos nutrientes
dejando muchas veces sólo «basura» al hospedador.

Es por eso que, aunque se trate de comer
sanamente tomando vitaminas suplementarias y otros productos, no se
consigue ninguna mejoría, es más, en ocasiones se consigue todo lo
contrario: nutrir a los parásitos. Uno de los mejores métodos para
eliminar todo ese grueso es la llamada «hidroterapia de colon», que un
técnico puede realizar.

De manera natural y aunque sólo sea con
agua, el tratamiento con enemas de 2 litros puede ayudar a curar muchas
enfermedades. Utilizado por muchas culturas desde la antigüedad, es un
método fácil y una de las formas naturales de limpiar progresivamente el
colon.

El líquido introducido ayuda a eliminar la
toxicidad acumulada en el intestino, por la deçes0 de los parásitos. En
el caso de producirse una deçes0 masiva de gusanos pueden aumentar la
fiebre, el cansancio y uno puede llegar a sentirse bastante enfermo.
Para evitar que las toxinas lleguen al torrente sanguíneo debemos
evacuar el sistema digestivo lo antes posible a través de enemas.

El enema es una de las partes imprescindibles en este tratamiento.

Los parásitos generan una mucosa o biofilm
en el intestino en el que pueden esconderse para no ser atacados por
ningún medicamento, de ahí la importancia de los enemas con CD. El CD es
capaz de penetrar esa capa destruyendo también los huevos y larvas que
allí se alojan. Debe realizarse diariamente a partir del segundo día y
progresivamente puede ir espaciándose cada 3 o 4 días. Lo más importante
es escuchar al propio cuerpo y él mismo nos marcará las pautas de sus
necesidades.

La cantidad adecuada a utilizar es de entre
10 y 20 gotas de CD con su correspondiente activador o bien 10-20 ml de
çD-S para 2 litros. Se puede ir aumentando la dosis según la aceptación.
Lo más importante es retener el líquido dentro el mayor tiempo posible
(5-10 minutos, si es posible, no más).

Detección de parásitos en heces. Se hace
necesario detectar las lombrices observando directamente la materia
fecal. Para eso podemos disponer de una palangana de plástico de
diámetro no muy grande y de un palito para el examen cada vez que
hagamos una deposición. Se hará muy útil si disponemos de un microscopio
para la diagnosis, porque con él podemos observar tanto los pequeños
parásitos que pueda haber en la sangre, como la presencia de huevos o
larvas en las heces. De esta manera podemos controlar si la cantidad
parasitaria disminuye.

Este tratamiento es tremendamente eficaz
para niños que no pueden dormir ya que muchas veces son los mismos
parásitos, los que causan malestar e inquietud. Sobre todo en niños es
un parásito muy común que es responsable de causar ansiedad o trastornos
tipo déficit de atención.

Mebendazol (Lomper, Vermox)

El mebendazol es un medicamento que se
utiliza desde los años 70 en el tratamiento de enfermedades producidas
por helmintos (gusanos del tracto gastrointestinal). Este medicamento
impide que el parásito utilice la glucosa, provocándole una disminución
de energía y la deçes0. El mebendazol se absorbe de manera muy limitada
en el tracto gastrointestinal (aproximadamente sólo 5 a 10%). La
absorción se ve aumentada si se administra conjuntamente con alimentos
grasos. Se metaboliza en mayor medida en el hígado. Aproximadamente el
2% del mebendazol administrado se excreta por orina. El resto se excreta
en heces. La dosis adecuada de mebendazol puede ser diferente para cada
paciente. Esta depende del tipo de parásito que cause la infección. La
dosis frecuentemente recomendada es de 100 mg, 2 veces al día, durante 3
días.

Los efectos adversos del mebendazol son, en general, poco frecuentes
dada su poca absorción. Puede producir náuseas, vómitos, dolor abdominal
y diarrea. Normalmente estos efectos son generados por la liberación de
toxinas del propio parásito al morir. Puede administrarse de manera muy
efectiva con una pequeña perilla por vía anal 15 ml diluidos en un poco
de agua tibia, se introduce en el recto con unos 30 ml aproximados de
agua, desde donde llega al intestino grueso, y se deja actuar durante
toda la noche. Está especialmente indicado en el caso de oxiurasis,
desapareciendo el picor.

Mebendazol (Lomper, Vermox) no interactúa con d1Ox1d0 de cloro pero sí con:

• Amoxicilina

• Azitromicina

• Carbamazepina

• Cimetidina

• Etotoína

• Mefenitoína

• Metronidazol

• Penicilina

¡Muy importante!

Interacciones de drogas con Mebendazol (Lomper, Vermox):

1. La interacción más importante es Flagyl
(metronidazol). ¡Esto es muy importante! NO tomar o dar mebendazol y
metronidazol juntos. Cuando se usan juntos, podrían causar el síndrome
de Stevens- Johnson, que puede ser muy grave.

2. La 2a interacción significativa con
Vermox es Tagamet (cimetidina). Esto no resulta en una grave
interacción, pero podría resultar en una reducción del metabolismo
hepático del mebendazol, causando elevada concentración de suero /
sangre.

Es un antihelmíntico de amplio espectro que
actúa mediante bloqueo neuromuscular, causando la parálisis del parásito
y su posterior expulsión por acción del movimiento intestinal, sin
producir excitación de los parásitos, ni estimular su migración. El
pamoato de pirantel tiene una acción de corta duración y tiende a una
completa eliminación del cuerpo por las heces y la orina, en un plazo de
3 a 4 días. El pamoato de pirantel es escasamente absorbido en el
tracto gastrointestinal y aproximadamente del 6 a 8% del total, es
encontrado en la orina y el resto en las heces.

La dosis recomendada en adultos es de una dosis única al día. De 12 años en adelante, de 40 a 75 kg: 3 tabletas.

Adultos de más de 75 kg: 4 tabletas.

Advertencia: es incompatible con el
uso de la piperacina, sustancia que se encuentra de manera natural en
las pipas de calabaza o en los antiparasitarios que tienen en su fórmula
esta sustancia ya que se neutralizan entre sí.

Plantas y minerales para la desparasitación:

El problema parasitario ha sido y es una
preocupación constante en muchas de las culturas del planeta. Desde
tiempos inmemoriales existen plantas autóctonas con las que las personas
han realizado este tipo de tratamientos de limpieza. En occidente y en
otros países desarrollados no se está considerando su existencia,
haciéndonos más vulnerables.

Existen minerales y sustancias muy útiles a
la hora de combatir las infecciones parasitarias y podemos hacer
tratamientos variados:

1. La bentonita que arrastra depósitos.

2. El carbón vegetal que absorbe toxinas.

3. La arcilla común o la tierra de diatomeas, son algunos de los más importantes ejemplos.

En este caso utilizaremos la tierra de
diatomeas como un importante agente destructivo parasitario intestinal.
En caso de malestar, añadiremos pastillas de carbón activo para
desintoxicar.

El tratamiento con tierra de diatomeas debe
continuarse durante los 18 días. Las diatomeas son unas plantas
unicelulares que vivían en los océanos hace millones de años. Formaban
un pequeño caparazón compuesto por los mismos silicatos que extraían del
agua. Cuando las diatomeas morían, este microscópico recubrimiento
quedaba depositado en el fondo de los océanos. A través de las eras se
fueron acumulando en depósitos, formando espesores de miles de metros.
Con el transcurso del tiempo, los océanos retrocedieron y estos
depósitos fueron eventualmente cubiertos, fosilizándose los caparazones y
comprimiéndose, dando lugar a un polvo de tiza de roca, llamado tierra
de diatomeas.

La tierra de diatomeas es un material
inerte, no tóxico, que contiene una serie de minerales tales como
manganeso, magnesio, hierro, titanio, calcio y silicatos entre otros.
Debidamente molidos, los esqueletos de las diatomeas se convierten en
microscópicas agujas de silicio filosas y dañinas para parásitos,
hongos, cándida, gusanos y amebas. Estas agujas son inofensivas para los
humanos y otros animales de sangre caliente. Se puede tomar de manera
continuada por ser inocua, pero lo mejor (como en todo) es hacer también
tiempos de descanso.

Tomar una cucharadita de postre dos veces al día durante los 18 días de tratamiento.

El aceite de ricino se extrae de la semilla
de una planta muy parecida a la higuera, llamada «Higuera del diablo»
(Ricinus communis). Sus semillas contienen entre un 50-80% de aceite,
que a su vez tienen un alto contenido en ácido ricinoléico, con unas
excelentes propiedades laxantes y purgantes. Una vez iniciado el
tratamiento con medicamentos y plantas puede producirse parálisis
espástica en algunos parásitos, y si hay muchos juntos puede formarse un
«nudo» de lombrices y producir obstrucción intestinal. De ahí la
importancia del uso del aceite de ricino. Es necesario tomarlo en ayunas
por la mañana junto con zumo, té o leche.

Adultos: de 15 a 30 ml (dos cucharadas soperas) en ayunas. Se espera
una hora para el desayuno y la medicación. Si no hay una buena
tolerancia se pueden utilizar también purgantes minerales como las sales
de Epsom o vegetales como las hojas de Sen.

Niños: 1 cucharadita para los niños más pequeños y 2 cucharaditas para los niños más grandes.

Otra opción es tomar aceite de ricino en cápsulas.

Neem (Azadirachta indica)

El árbol de neem es uno de los grandes
patrimonios naturales de la humanidad y se usa como remedio para
curaciones medicinales desde tiempos milenarios. Existen referencias en
escrituras sánscritas y el ayurveda lo emplea desde épocas remotas. Las
propiedades curativas y medicinales del neem han sido aprovechadas desde
tiempos remotos en la medicina hindú. Todavía en la actualidad los
hindúes que habitan en zonas rurales se refieren al árbol del neem como
«La Farmacia del Pueblo», por su capacidad para aliviar muchas
enfermedades, y actualmente está avalado por las autoridades de la India
para su empleo en preparados medicinales. El neem es uno de los
purificadores y desintoxicadores con mayor potencial que existen. El
neem ha sido usado para combatir toda forma de parásitos del cuerpo,
tanto parásitos externos, como internos.

1. Hervir un té de las hojas, 1 bolsa de té (4 hojas) en 1 litro de
agua durante 5 minutos (si es necesario agregar stevia por ser amargo).

2. Tomar la infusión a lo largo del día.

3. Lo utilizaremos durante 9 ó 10 días el primer mes.

Como alternativa a la infusión, mucha gente prefiere utilizar cápsulas, ya que el sabor de la planta es muy amargo.

El epazote, o también comúnmente paico, cuyo
nombre científico es Chenopodium ambrosioides, es una planta que crece
de manera silvestre en países de América del sur y centro. Esta planta
posee propiedades curativas, que sirven para el alivio de molestias
digestivas, cólicos de gases y para la expulsión de parásitos y gusanos
intestinales. En México se utiliza para muchas sopas caseras. El
ascaridol es la sustancia presente en el paico que actúa produciendo un
efecto paralizante y narcótico sobre los parásitos intestinales,
haciendo que se desprendan del intestino al que estaban fuertemente
adheridos.

Dosis:

En forma de decocción, hirviendo 1 o 2 cucharadas de hojas para 1
litro de agua durante 10 minutos. Dejar reposar y beber 1 taza en ayunas
durante 3 días seguidos.

Existen otras plantas efectivas que podemos
utilizar para las desparasitación. Si después de tres meses de
tratamiento sigue persistiendo el problema, podemos cambiar el tipo de
planta o volver a repetir si alguna nos resultó efectiva en los meses
anteriores. Podemos usarlas en forma de preparados con varias plantas a
la vez, o de forma individual.

Se consideran además las siguientes plantas,
en forma de extracto alcohólico, aceite o infusión, entre otras:
cáscara de nogal, artemisa annua, raíz de cálamo, ruda, Artemisia
absinthium (ajenjo), abrótano macho genciana, hierbabuena, díctamo
blanco, tanaceto, milenrama, diente de león, clavo, corteza de raíz de
granado, helecho macho, hierbabuena, caléndula, hipérico, clorofila.

Existen grupos de alimentos que debemos
evitar comer si nos encontramos ante un problema parasitario como son:
los productos lácteos en general, los azúcares refinados (sacarosa,
jarabe de maíz de fructosa), las harinas (sobre todo las refinadas) y
los alimentos excesivamente dulces en general.

Por el contrario también tenemos una buena
lista de alimentos y plantas que favorecen el buen equilibrio interno
del organismo convirtiéndose en nuestros aliados.

Con una buena producción de ácido estomacal,
un buen nivel de bacterias saludables y una correcta producción de
bilis, no es posible que sobreviva ningún parásito por tiempo
prolongado. Los gusanos necesitan un entorno ácido provocado por la
descomposición de los azúcares y la putrefacción generada por la
ingestión de comidas procesadas o poco saludables.

Es muy importante comer vegetales crudos y
jugos de fruta que nos proporcionen enzimas y elementos necesarios para
nuestra propia defensa.

Muchas personas tienen bajos niveles de
ácido estomacal, lo cual es la causa de muchos de sus problemas
intestinales, ya que el organismo no es capaz de defenderse ante los
intrusos. El chucrut o jugo de col/sauerkraut es uno de los estimulantes
más poderosos para que su cuerpo produzca ácido. El uso de fermentados
no pasteurizados (kéfir de agua, salsa de soja, miso, etc) es muy
recomendable por su estimulación de la benéfica flora bacteriana,
encargada de generar el control sobre los huéspedes parasitarios.

Tomar unas cuantas cucharaditas de jugo de col antes de comer, o
mejor aún, jugo de col fermentada de chucrut, hará maravillas para
mejorar la digestión.

El ajo comido con regularidad convierte el
estómago y el intestino en un ambiente letal para los parásitos,
ofreciendo protección constante. El ajo es el remedio casero por
excelencia para eliminar naturalmente los parásitos intestinales. Ha
sido utilizado por las culturas china, griega, romana, india y
babilónica. No ha perdido vigencia ya que sigue siendo empleado por
profesionales de la medicina moderna. Se usa tanto el ajo fresco como su
aceite.

1. El tratamiento más simple es comer tres dientes de ajo todas las mañanas o tomar una cucharadita de aceite de ajo.

2. También puede usarse mezclando ajo triturado en un poco de agua fría y bebiendo la mezcla inmediatamente.

3. Otra receta consiste en cortar en trozos y macerar cuatro
dientes de ajo en leche durante toda la noche y tomar el líquido
resultante en ayunas, al día siguiente. Se trata de un tratamiento
fuerte y puede provocar vómitos.

Las semillas de calabaza contienen una
sustancia llamada «piperacina». Su acción se fundamenta en la parálisis
de los parásitos, lo que permite que el organismo hospedador pueda
eliminar al organismo invasor. La piperacina la podemos encontrar de
manera comercial en fórmulas de medicamentos de farmacias o de forma
natural, como hemos dicho, en las pepitas de la calabaza. Este método
tradicional de desparasitación ha sido usado alrededor del mundo desde
que el hombre tiene memoria. Existen varias fórmulas tradicionales
efectivas y ésta es una de ellas.

1 Se utiliza una taza de semillas de calabaza (alrededor de 80 semillas) peladas y trituradas.

2. Se mezclan con el agua de un coco y dos cucharadas de miel.

3. Se toman en el periodo de tres horas, en ayunas.

4. Al finalizar, se toma el aceite de ricino con el fin de evacuar rápidamente los parásitos.

Advertencia: No coma semillas de calabaza con Combantrin® porque puede cancelar el efecto.

La papaína es la enzima digestiva que
contiene la papaya y que es capaz de descomponer la capa exterior de un
parásito adulto. El jugo lechoso de la papaya verde es un agente de gran
alcance para destruir las ascárides.

1. Dosis para adultos: Se prepara con 1 cucharada de jugo fresco de
una papaya verde, la misma cantidad de miel y 3 ó 4 cucharadas soperas
de agua caliente.

2. A las dos horas se debe administrar 1 dosis de aceite de ricino, mezclada con leche tibia.

3. Este tratamiento se debe repetir por 2 días en caso de necesidad.

4. Niños de entre 7 a 10 años: debe ser administrada la mitad de
la dosis y, para los niños menores de 3 años, 1 cucharada rasa de la
mezcla es suficiente.

Las semillas de la papaya son también útiles para este propósito. Son ricas en papaína y caricín.

1. Se prepara una mezcla de semillas frescas trituradas.

2. Por cada cucharada de semillas se añade una de miel.

3. La dosis es de una cucharilla de postre diaria por la mañana en
un estómago vacío o antes de acostarse durante 10 días, se descansan 5 y
se vuelve a repetir el ciclo, así hasta tres veces.

4. Es recomendable el uso de algún purgante.

El jengibre no sólo ayuda a combatir los
parásitos intestinales sino que también reduce las náuseas y puede
ayudar a calmar los nervios. El jengibre fresco ha demostrado tener gran
éxito en la destrucción de los gusanos intestinales durante cientos de
años.

La forma más común de consumir el jengibre es cruda o por infusión.
También se puede espolvorear extracto de jengibre en una variedad de
alimentos.

El Propóleo se usa al menos desde hace 3.000
años. Ya lo conocían los egipcios y los romanos. Su uso se ha extendido
hasta la actualidad. A los griegos les debemos su nombre: “pro»,
significa “defensa» o “a favor de», y “polis», que quiere decir
“ciudad». Esto se traduce como “defensa de la ciudad» o “defensor de la
ciudad».

Gracias a la acción antibiótica del
propóleo, que protege de la actividad de virus y bacterias, la colmena
es uno de los lugares más estériles conocidos en la naturaleza. En
múltiples estudios científicos se ha comprobado la actividad
antiparasitaria del propóleo, por lo que se recomienda para el
tratamiento de: Giardia, amebas y áscaris. También para infecciones
intestinales causadas por bacterias gram-positivas.

1. Tomar 3 gotas de tintura por kilo de peso o 3 cápsulas K hora antes de cada comida.

2. Para el tratamiento de parásitos, tomar propóleo durante 7 días
en ayunas diluido en agua o jugo de frutas por 7 días de descanso.

3. Se recomiendan ciclos de 7 días de tratamiento por días de descanso.

4. Repetir de 3 a 5 veces para asegurar una total eliminación de los parásitos o bacterias.

Es muy importante repetir el tratamiento para cortar los ciclos
reproductivos. Al repetir el tratamiento un mínimo de 3 veces, se
asegura la efectiva eliminación de los parásitos.

En el mercado hay propóleo en tintura al 30%
y propóleo en cápsulas. Las ventajas del propóleo son su alta
efectividad, la buena tolerancia y no tener efectos secundarios.

La corteza de la granada contiene un
alcaloide conocido como punicina, el cual es altamente tóxico para las
lombrices. Se utiliza por decocción de la corteza de la raíz, del tronco
o del fruto. La corteza de la raíz es preferible, porque contiene una
mayor cantidad del alcaloide que la corteza del tronco. Este alcaloide
es altamente tóxico para las solitarias.

Hacer una decocción fría de la corteza, preferiblemente fresca. La decocción se utiliza preferiblemente para expeler solitarias.

1. Adultos: de 90 a 180 ml – 3 veces, con los intervalos de una
hora entre cada taza. Se debe tomar un purgante después del último vaso.

2. Niños: de 20 a 60 ml.

Tratamiento casero con zanahoria para
eliminar los parásitos intestinales en niños. Otro remedio casero muy
eficaz es la zanahoria ya que sus componentes químicos atacan a los
parásitos no permitiendo su desarrollo y es uno de los tratamientos
naturales más efectivos para los niños, a los que se les debe
suministrar una taza pequeña de zanahoria rallada por las mañanas, hasta
que se solucione el problema.

Las plantas condimentarias son también un
buen arma eficaz a tener en cuenta en nuestra cocina diaria. Desde
tiempos inmemoriales la humanidad las ha utilizado para controlar las
parasitosis. Las más interesantes por sus efectos son: la cúrcuma, la
pimienta, el estragón, el tomillo, la canela, el pimentón y la cayena y
el clavo.

 

Fuente:  Salud Prohibida – Incurable Era Ayer (C) 2020



Nota Original