Reclamación y Decreto de Liberación


Restauración de la ley Natural MOTIVOS El 18 de noviembre de 1302, desde una nave en el mar, el papa Bonifacio VIII declaró la supremacía papal con la bula Unam Sanctam, usando la ley del Almirantazgo, diciendo que la primera iglesia fue el arca de Noé, y afirmando que Dios le confió al Vaticano todos los títulos y propiedades de la Tierra, con ello el Papa reclamó todo el poder y toda la propiedad, tanto “espiritual como temporal”, … hasta que la falta vuelva a reclamar sus derechos.
RECLAMACIÓN Y DECRETO
Nosotros, a bordo de esta embarcación en el mar, y usando la ley del almirantazgo, aquí y ahora, 21 de noviembre del año 2020 de nuestro Señor, en representación de todos los Seres Humanos, Reclamamos nuestros Derechos Naturales, tanto espirituales como temporales, los Nuestros, los de todos los seres de la Tierra, y los de la Tierra misma; Decretamos el fin y la nulidad de la bula Unam Sanctam, no obstante, Decretamos nulo e ilegítimo cualquier poder político y/o religioso, y todas las leyes creadas desde entonces hasta ahora; Decretamos el fin y la nulidad de los fideicomisos generados a partir de la bula, por tanto, ningún ser, ningún estado, ni corporación, ni el vaticano, ni el papa, ni ningún rey o reina, tienen posesión, ni derecho a posesión de ningún Ser vivo, ni de la Tierra, haya sido registrado o no, usando letras minúsculas, mayúsculas, ni cualquier marca; en adelante Decretamos como la única válida la ley Natural y sus Derechos Naturales inalienables: Derecho a la vida: ningún ser humano puede ser privado de su vida en beneficio de otro, ni de ningún conjunto de otros seres humanos; Derecho a la libertad: el ser humano tiene derecho a la iniciativa, la elección, la acción y la propiedad individual, particular y privada; Derecho a la felicidad: es derecho del ser humano elegir para si mismo, lo que constituye a su felicidad privada, particular e individual, siempre y cuando esta no rompa o transgreda, con el derecho a la vida y a la libertad con respecto a uno mismo y a otro; y todos los demás derechos inalienables válidos por la ley Natural; Hecho está.



Nota Original